CONCEPTO PERFECTO

















Tantas noches bañadas
de recuerdos esperando
que mi memoria traiga al presente
la última vez que me dijiste te quiero.

Tantas pláticas en el final
melódico y extenso
de amaneceres casi perfectos.

Tantos temas que ya no tienen
nombre en este capítulo,
tantos placeres consumidos
en tus cigarrillos, tantas historias
de nadie que me contaste para hablar
de algo que tenga un pasado.

Tantas palabras que me soplaste
de las cenizas para contestarme.
Tanto bien que te hacía intoxicar
el aire y dejarme a tú lado
con el humo del tabaco.

Tantas respiraciones pasadas
de los segundos, tantas sonrisas
que iban de prisa, tanta vida
que teníamos para sacar del baúl
la música que a los dos
nos encantaba escuchar.

Tantas pasiones y tanta política
deliberándose, tanta realidad
acumulándose en la rutina,
tanta soledad con ansiedad
oprimiéndose en vuestro torso,
tantas penas acercándonos
como si vuestras almas fueran pareja.

Tantos tragos dándole gusto
a tú adicción y provocando en mí
el furor. Tantas ganas de dejarte
bebiendo solo porque matabas mi paz
y me dejabas como un tigre
peleándose con su agonía.

Tanta paciencia tendida en vuestros rostros,
tantas molestias en la garganta
para reproducir los espacios de libertad
de ese silencio que nos podía asfixiar.

Tanto metal en tú cuerpo cubriendo
el hombre que realmente eras.
Tantas latas de cerveza en la mesa
sacándome el concepto
que en tus oídos necios
tendrás que esta vez escuchar.

Tanta infancia junto a ti
me trae una bicicleta en el jardín,
tú apretándome con los brazos,
mimando mis miedos,
comprando juguetes para ponerlos
en el balcón de mis sueños.

Tanta y una sola vez me dijiste:
amarte a ti es amar a un ideal,
tanto orgullo en tus ojos
germinándolo por tú niña bonita
entre esa prepotencia que cargabas
y esas lágrimas que guardabas.

Tanta enseñanza te convirtió
en mi maestro, en un ciudadano político
que no necesita hacer campaña
para ganarse mi confianza
porque ya tiene mi voto
desde que lo conozco.

Tantas cosas que pueden suceder
en un segundo si te vas,
tanto que puede cambiar
o desaparecer sino vuelves más.

Tanto desvanecen en tus pupilas
los años que le ganan al futuro
y hay tanto optimismo
en tú edad que va avanzando
de una forma especial,
dejándome tú madurez para madurar.

Tantos defectos perfectos,
tantos ideales compartidos,
tantas virtudes imperfectas,
tanto que te adoro padre mío.
Tanto a Dios le pido por ti,
por tú trabajo, por tú salud,
porque no te envuelva aún en el manto azul.

Tanto te respeto que seguiré
ese concepto que construiste para mí;
tanta disciplina que me impartiste,
tantas notas que me dejaste
al pie de mi vida
para ir con cautela por la vereda.
Tan perfecto es el concepto
y tanto concepto tiene lo perfecto
y entre tanto y tanto,
entre vicios y responsabilidades,
gracias al cielo por darme a mi  padre.

Comentarios

Entradas populares de este blog

EMELEC TRICAMPEÓN

SI HE DE VIVIR

PACHAMAMA