MAESTRO
Esta es la mejor forma que encontré para despedir a quien dedicó 22 años de su vida a la docencia. Un honor haber participado del evento realizado por parte de los estudiantes y maestros e intervenir con estos versos como ex estudiante del Colegio Sara Serrano de Maridueña, Promoción 2008-2009.
Maestro, es
muy corta esta palabra
para definir
tú labor
en la vida
de tus estudiantes.
Sí, es muy
corta esta palabra,
mas en ella
se condensa tú trabajo,
tus años,
tus experiencias compartidas,
el alma con
la que guiaste el destino
de este
colegio, que dejó de ser el colegio
para ser tú
hogar, entonces los compañeros
maestros y
los estudiantes se convirtieron
en tú
familia, en tus hermanos y en tus hijos
a los que
entregaste todas tus enseñanzas
hasta estar
seguro de que podrían
dirigir con
mucha destreza sus caminos.
Maestro,
siéntete feliz de serlo,
en esta
profesión que elegiste
y que por
cierto es una de las pocas
profesiones que
se puede elegir
sin pensar
en el sueldo, es cierto
que no verás
brillar las monedas,
pero sí
verás brillar en la sociedad
a muchas
mujeres y hombres
que supieron
atender más que tú materia,
los consejos
que les brindaste con tanto esmero.
Maestro no te
afliges si sientes
que no le
caíste bien a alguien
o a algunos,
deja la tristeza
que no todos
tienen el honor
de llevar
tantos apodos
con
estudiantes muy ocurridos,
sobre todo
de a quienes les disgusta
que les
estén llamando la atención.
Maestro siéntete
tranquilo,
solo puedes
tener paz cuando amas
lo que haces
y lo que haces tiene
el valor del
amor. En este mundo
materializado
muy pocos
son los que
se dedican a formar
seres
humanos, dispuestos
a
transformar su entorno,
en este
mundo donde la materia
lo es todo,
hay a quienes solo les interesa
exportar
desde las aulas profesionales
como jefes o
súbditos, pero no
como líderes
emprendedores
con un gran
corazón,
capaces de
desafiar al universo.
Maestro
sonríe, porque gracias a ti
hoy la
sociedad tiene excelentes estudiantes
universitarios,
nobles madres y padres
de familia,
buenos hijos e hijas atendiendo
a sus
progenitores, profesionales dignos
sirviendo a
su patria y una que otra
poeta que
aprendió a comprender
la vida
desde las aulas del Colegio
Sara Serrano
de Maridueña
y que hoy
solo puede decirte
mil gracias
con estos versos.
Maestro
jamás te deprimas
ante la
ingratitud, porque mientras
pensaba en
cómo dedicarte estas letras,
llegué a la
conclusión de que
no hay
corazones ingratos
solo hay
gente que va perdiendo la memoria.
Maestro no
porque estés fuera del colegio
dejarás de
serlo, tú siempre
serás
maestro, el maestro que educó
para la
vida, para que muchos hoy
encuentren
soluciones,
en lugar de
buscar problemas.
Maestro, un
día tú y yo
nos
preguntamos: ¿Educación, para qué?,
tú ya
conoces la respuesta
y a mí me
enseñaste a descubrirla.
Hasta muy
pronto maestro,
no porque ya
no esté en las aulas
dejé de ser
estudiante,
todos los
días se aprende
y se puede
aprender mejor
si tuviste
en la vida a grandes maestros
y si cultivaste
en tú lenguaje
la palabra
gratitud.
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