DEME RAZONES
Deme una razón por la que yo pueda vivir cuando usted se aleje. Deme dos razones por las que no pueda ahogar mi respiración en su hablar. Deme tres, cuatro y una razón más para entender por qué su pecho de acero está golpeando el latir de mis sentimientos y está declamando la caricia de su último sueño. Deme por favor diez razones que al desnudar el alba se dupliquen en sus miradas. Deme sus labios en el callar de mis manos que no pueden detener el tiempo ni el daño que nos hacemos por amarnos. Deme diez por tres razones para no extrañar sus besos tan complejos, deme el desvestir de sus palabras casi perfectas en mis desaciertos. Déjeme atar sus dedos a mis dedos, déjeme probar junto a usted los años que no tengo. No me importa ser prisionera de sus viejos tiempos, no me importan sus ojeras si me diera treinta y dos razones para no quererlas. Deme treinta más diez razones para limitar el aire y dígame ¿quiénes ...