CUATRO ESQUINAS
Una fracción de piel arrancada de tú soledad, solo te logras recordar en este taller, en el taller de mis letras y yo solo quiero recordarte en el espacio de tus obras maestras. Muchos pensamientos arrancados de tú memoria, te fuiste alejando de la gente aunque alguien te tenga en su mente, y te acercaste a ella, a ella que habla siempre, que es omnipresente, que no te deja en paz, mas tu paz es ella, pues con ella siempre te encuentras, vives con su ausencia y le compartes eso que fuiste, eso que ya no recuerdas, eso que has olvidado frente a tus manos que hicieron todas estas obras que ahora tú taller adornan. Un pedazo de tú soledad se queda conmigo. Regreso a tú taller a concebir ideas, a recordarte que aunque la memoria ha muerto, yo quiero morir un tiempo contigo para volver a pintar aquellas luces con las que tú jugabas a cada hora del día en esas cuatro esquinas.