LOCOS AMÁNDOSE
Estaban locos por amarse, uno en el manicomio del encierro, otro en el manicomio de la libertad. Estaban locos por volver a verse, uno esperando en la casa de Lorenzo la visita de ese amor loco que escapaba de un manicomio para refugiarse en otro. Estaban tan locos por abrazarse que uno dormía abrazando la almohada para sentir que amanecía junto a ella y ella jugaba con su muñeca Betty, la rubia vestida de novia a la que apretaba tan fuerte para sentir que mañana despertaría casada con el hombre que tanto amaba. Estaban tan locos por gritarles a todos que no estaban locos, que estaban aún enamorados, que el alzhéimer no lograba sacar del corazón lo que había borrado de la memoria. Estaban tan locos por levantar sus cejas, alzar sus brazos y pedir que los arresten para que sean condenados en una misma celda. Estaba tan loco por regalarle un ramo de tulipanes que arrancó todos los que encontró en el jardín de su ve...