OFENSIVAS
Esta mañana tardía quiero hacer de tus palabras ofensivas, haciendo de cuenta que las dijiste sin pensar, un ramo de flores para engalanar y darle calma a mis pensamientos que no pueden olvidar que me dijiste odiar con la misma inmadurez con la que crece el odio. Eres caballero cuando todo está bien, eres el más sutil para expresar las emociones de tú corazón, pero cuando el coraje se apodera de ti, tus emociones se vuelven impulsos para disparar hasta lo que no desearías en ese instante decir. No me conoces, no te conozco, no nos conocíamos hasta llegar ese momento. Nos faltaba conocernos del otro lado de la moneda, poniéndonos espalda con espalda, mirando que somos muy diferentes. Inicié acusándote de ser el cómplice de una broma que para ti es una broma inocente como inocente es quien se la creyó, una broma que para ti satanicé y para mí es una de las mentiras que no soporto en la lista de las piadosas ...