FELIZ Y DESCALZA
Son así sus momentos de felicidad cuando pierde la calma y se lanza a volar descalza. Ella se imagina el alma libre de su cuerpo tocando el cielo sin abordar el viaje eterno. Ella es feliz cuando sus zapatos aventuran, mientras el viento le sopla a la cara. Ella es feliz con un helado de paila, sabor a guayaba y un cintillo haciéndola más guapa. Feliz y descalza, lo imagina todo, no se inventa nada. Feliz y descalza respira fuera de esta ciudad en la que la libertad solo es fantasía de una democracia. Son así sus momentos de felicidad, cuando se asoma a la ventana, cuando su cámara puede atrapar lo que otros solo dejan pasar como algo más. Feliz y descalza no reprocha nada, le reprochan todo y todos visten la felicidad como un disfraz y ella desnuda no deja dudas que es feliz aunque no pueda volar. Feliz y descalza así se quedará aunque para los demás sea una loca felicidad.