DOY GRACIAS
Esta y todas las noches doy gracias, tengo alimentos en casa, un lugar en el que puedo descansar, protegerme del frío y de los peligros de conciliar el sueño en una acera. Doy gracias porque mis seres queridos están conmigo sanos y salvos, porque no he perdido nada de lo que necesito para estar bien. Doy gracias y siempre las daré no por creer que estoy bendecida y los demás castigados si no por comprender que no son las cosas las que se deben valorar y venerar sino la vida, el respeto por mi vida, la de los demás y la de la Madre Tierra. El resto no tiene razón de ser si no estoy viva para continuar luchando por días donde la luz siempre permanezca encendida.