TE LO PUEDO DECIR
Subraya mis simulaciones, resalta de verde mis actuaciones, pone equis a mis sonrisas, me hace soñar que estoy viva cuando recuerdo que estoy extinta. Se parece a mí, me guarda ese parentesco, me dramatiza la felicidad y jamás me cree lo que todos si son capaces de creerme. Hace injerencia en mi piel, estalla la melancolía que pulula en mi carne, me tiene la paciencia que nadie me tendría, y mi error es no preguntarle cómo ha pasado. Pero a ella eso no le molesta, no tiene humanidad, se conforma con la mía, causa susceptibilidad, se ha inscrito en mi razón de ser y no es mi amiga. Es un diccionario de mis paradojas, es la carta que no puedo enviar y solo puede ser lo que algún día quizás publicarán o publicaré. Está aquí ahora y no entiende por qué le digo esto, solo le explico que trato de recuperar algo de lo que perdí, aunque sepa que gané, que sus estruendos me tranquilizan porque el silencio me desc...