EL RETORNO DE MIS LETRAS
Se me hace agua la boca
por trasnochar mis verdes letras
hipnotizadas de un oportuno silencio
a los sonidos caprichosos de mis poemas.
Vuelvo a pescar letras en las indomables
olas de la marea de mi existencia.
Mi cerebro lleno de razón,
pero mi corazón ignorante de amor
bullen en el sofocante invierno
que van prendiendo
los fogones de estas páginas.
Si mi sabia ignorancia encontrara
el por qué escribo lo que sobran
de mis palabras, no estaría convencida
que el amor no conoce la existencia
humana y que la humana existencia
no se da cuenta que ama,
porque decir TE AMO
resulta tan pequeño que ya nadie
crece con su enmudecido eco.
Entiendo que mis palabras se sublevan
entre la deuda externa que tienen
con mis verbos y los UNIDOS ESTADOS
de mis adverbios aliados
en la EUROPEA UNIÓN de mis artículos
que no deben pagar porque se reescribieron.
Mas no entiendo la propaganda
que hacen en mi mente los versos
para promocionar la gratuidad
con que se adhieren a la inmadurez
de éstas láminas no refinadas.
Hay derechos de autor y también
autores sin derechos, no se gana
pensando lo que se escribe,
no se pierden los intentos,
pero si se alcanza el privilegio
de ser el primero y romper
la virginidad del papel.
Es verdad, me encierro entre las líneas
de un improvisado cuaderno,
mas no puedo negar que aunque
no encuentre las raíces de mis pensamientos
soy más libre que una meretriz
para venderle mi cuerpo sudado
de recuerdos al carcelero
que ha confiado sus llaves
por mis dedos empuñados a un esfero.
¿Para quién escribo? No sé, lo saben
mis poemas, no hay dedicatoria
ni agradecimiento, sólo un lector
que sospecha lo que entiende
y en esa sospecha la conveniencia
de una mentira o de una verdad,
para que decirles más si quien
seduce mis manos se resiste a intuir
lo que es más cierto de lo falso.
Comentarios
Publicar un comentario