TREINTA POEMAS NO SON TREINTA DÍAS PARA UN BESO
Pusilánime, casi
anónimo,
tan fortuito;
primigenio
del florilegio de
treinta trovas;
registro de la
intrepidez
de algo que no era
un encuentro.
Un relato más que
le faltara
a las mil y una
noches;
más que la
costumbre de las ficciones
fueron tres décadas
sin argumentos
que no estaban
preparadas
para aquel lacónico
hecho.
Fue así tan sólo
suyo mi primer beso
como la primera
hipótesis
aunque no fuese la
más pertinente,
como el primer
experimento
aunque fallara en
su intento.
Agudo, casi
implícito en su contenido,
tan eterno, más que
los vivos,
menos que los
muertos;
incipiente en sus
pronunciaciones,
puntero en la lista
de espera,
demasiado efímero
para ser efemérides,
pero extremadamente
convincente
para conservarse
pajizo entre mis obras.
Fueron trigésimas
las tonadas,
segundos que
contara
mucho antes de que
llegara,
mucho después de
que partiera.
Fue así él, el
pródigo del ayer,
de mi primer y
único beso.
Como el héroe de
una epopeya,
como la espada de
las batallas
que se ha quedado
enterrada
en el campo de mis labios.
Apoltronado sobre
una servilleta
luce autografiado
con el carmín natural
que aún bruñera a
mis treinta años
aquel primer beso
que le diera,
aquel que hoy fuese
mi primer
beso de regreso, sosegado
desde
entonces en su
proceso.
En las cuadrículas
de mis labios
la silueta de los
suyos se recuesta,
ellos beben de mi
hálito hasta agotar
la lucidez de mis
sesenta... y no sé,
no sé, no sé nada
de él,
ya perdí la suma de
mis años
y mi albedrío sabe
que treinta poemas
no son treinta días
para recuperarlo.
Fue así la
enfermedad de su beso,
de mi primer beso, que
ya tengo miedo
de despertar sin
acordarlo,
pues aunque mi
mente persista en olvidarlo,
su beso ya ha
eclipsado mi memoria,
y sí, lo prefiero
así antes de que ella
lo hubiese borrado;
inútil sería su trabajo,
si bien fue el
primero
y a pesar de que la
lluvia de invierno
siga aquejando los
prefijos y sufijos
de mis años, jamás negaré que usted
lo ha hecho y en el recuerdo
del
sabor que me ha dejado
lo estoy escribiendo.
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